¿Qué son las carillas dentales?

Son finas laminas o lentes de contacto que colocamos en los dientes para corregir la forma, el tamaño o el color de los dientes sin erosionar apenas el esmalte y poder conseguir una sonrisa espléndida. Pueden ser de composite o cerámica. Contacta con los Especialistas de Clínica Dental Salomó y te orientaremos sobre el mejor tratamiento para ti.

Las carillas de composite las realizamos con una resina sintética que se adhiere al diente, es moldeado y trabajado directamente sobre el propio diente. Están indicadas cuando existe alguna pequeña anomalía en los dientes. Es una solución económica y rápida, cuando la zona a restaurar es pequeña o no muy amplia, ya que en una sola sesión se pueden confeccionar las carillas de varios dientes. Cada diente se debe realizar por separado y en ocasiones hay que retocar el diente original.

Las carillas de porcelana son realizadas con un material cerámico, más fuerte y resistente. Este tipo de restauración está indicado para aquellas personas que tienen afecciones más graves como fracturas de los dientes o una zona más amplia a reparar. El procedimiento requiere al menos dos visitas al dentista: la primera para la preparación de los dientes y hacer un molde de los mismo, y la siguiente para su colocación. Las carillas de cerámicas se adhieren al diente mediante un cemento de resina. Es una opción más costosa aunque son más duraderas y no se oscurecen con el paso del tiempo.

Cuando el defecto a corregir es muy grave en forma, tamaño o color; el diente esté prácticamente destruido o erosionado debido a, por ejemplo, bruxismo; y nos vemos obligados a tener que tallar el diente la alternativa de tratamiento serían las fundas totalmente cerámicas. Más estéticas que las metal-cerámica convencionales, ya que son más translucidas y eliminan el riesgo de la antiestética línea negra entre dientes y encía.

El proceso se lleva a cabo de forma totalmente indolora, y solemos tardar de 30 a 90 minutos y se necesitarán de 1 a 3 aplicaciones, dependiendo de la gravedad de las manchas y de la intensidad que se quiera conseguir.

El blanqueamiento dental no es una solución permanente. Las manchas pueden volver a aparecer. El tabaco y la ingesta de alimentos o bebidas coloridas, pueden provocar que el blanqueamiento comience a desvanecerse. Si se evitan estas fuentes de tinción y se siguen los consejos de mantenimiento del blanqueamiento dental que te darán en la clínica, es posible que no se necesite otro tratamiento blanqueador durante 6 o 12 meses.

En Clínica Dental Salomó te aconsejaremos de la mejor opción de blanqueamiento para ti y te daremos las pautas y consejos para mantener tu sonrisa blanca y brillante el mayor tiempo posible.